Viejo Mundo

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Mapa de los reinos fundadores

jueves, 23 de enero de 2014

Visión de la historia hasta ahora. - Efais

Un poco de Historia
Cuentan las leyendas que los Diez Hijos del Sol y de la Luna vivían en los cielos pero miraban con curiosidad al mundo que existía abajo, en la superficie del mundo. Cuentan las leyendas que una noche, sin avisar a sus padres, descendieron a la isla continente y comenzaron a explorarla.
Maravillados por las diferencias entre su hogar en el cielo y su nueva residencia, investigaron cada uno de los rincones del mundo y decidieron que debían invitar a sus progenitores para que ellos también disfrutaran del mundo de la superficie. La tragedia sobrevino cuando descubrieron que su descenso había sido permanente, pues las puertas a los cielos estaban demasiado lejos como para poder regresar. La Dama Luna y el Señor Sol lloraron amargamente la pérdida de sus hijos, pero decidieron que los vigilarían por turnos, lo que originó los días y las noches.
La aparición del Día y de la Noche trajo consigo el auge de las primeras civilizaciones humanas, las cuales eran poco más que pequeños poblados bárbaros, pero aún así, crecían y se desarrollaban con moderada rapidez al tiempo que los Diez Dioses les observaban desde la distancia. 
Fue a raíz de esta observación que los hermanos decidieron que ellos guiarían a la humanidad hacia una senda de esplendor. Organizaron un gran torneo en el que pusieron a prueba todas sus capacidades y del que salió victorioso Efais, el cual sería considerado a partir de entonces como el Rey de todo el continente. Sus otros Nueve Hermanos le juraron fidelidad y se marcharon hacia cada punto del continente para mostrarle sus dones a los mortales.
En poco tiempo la Casa Real de Efais y las Nueve Casas de la Alta Nobleza fueron fundadas y con ello dio lugar el periodo histórico llamado la Segunda Era: La era del Gran Reino, La Era de la Fundación. En esta era se creó el Gran Reino de Efais, las Nueve Provincias y se estableció el Culto a la Luna y al Sol, además de al resto de Dioses del Panteón.
El tiempo pasó y los antiguos dioses fueron muriendo, únicamente quedando su estirpe, la cual se diferenciaba del resto de mortales al nacer con la Magia Arcana fluyendo por sus venas. Esta distinción hizo que las Grandes Familias estuviesen mucho tiempo mezclándose únicamente entre ellas, lo que provocó que la sangre fuese pura, pero también otros problemas derivados y, me temo, que es lo que provocó el Advenimiento de la 3ª Era.
En el en la tercera década del siglo 5º de la 2ª Era, durante el Reinado del Rey Araecio Efais III, el que pasaría a la historia como El Débil, las Nueve Grandes Casas conspiraron por su independencia, instigadas por Liobe. La Gran Guerra que sobrevino aún se recuerda con amargura en los salones del Palacio Real y se llora la pérdida de las sedes que antaño formaron una unidad distinguida y soberbia. Tras más de 4 décadas de Guerra Civil entre Efais y sus "hermanos" se firmó el tratado por el cual cada Familia de la Alta Nobleza se retiraría a su provincia y fundaría su propio Reino. Regor, Täel y Ornis, al ser los últimos en unirse a la rebelón de Liobe, obtuvieron los territorios más pequeños, al este, mientras que la Instigadora e Isrelev se quedaron con los mayores. Los otros cuatro reinos se contentaron con ampliar el territorio de sus provincias salvo Noicel, el cual tuvo que ceder parte de su territorio provincial a Efais para que éste tuviese un acceso al mar.
Este hecho dio lugar a la 3ª Era, la Era de los Diez Reinos, La Era de la Prosperidad y aquella que ha durado más de 5 siglos en las que el comercio, las artes, las ciencias y la felicidad han brotado en todo el continente, lo cual ha permitido que los Diez Reinos convivan en paz y en armonía. Esta Larga Paz acabó cuando la gran columna de fuego apareció en el este hace 50 años...
Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió y realmente los informes de aquella época difieren unos de otros, pero mi maestro me enseñó esta versión y es la que yo me veo obligado a contar.
Se dice que un día la noche se encendió y desde el Este pareció resurgir el sol, pero en lugar del Gran Padre lo que se observó heló la sangre de los testigos. Desde el Reino de Täel una gran columna de fuego llegó hasta el mismo cielo y asi ardió durante 30 días y 30 noches. Cuando la llama se apagó las noticias que llegaron no fueron halagüeñas pues los emisarios hablaban de que las antaño fértiles tierras ahora eran un desierto yermo. Cuesta creerlo, pero esto no fue lo peor que ocurrió.
De las cenizas del Reino de Täel y de su Palacio Real se alzó una nueva construcción de Obsidiana y oro de la cual emergió la nueva cabeza de ese lugar. El heredero de la casa Täel salió al balcón y, ante una multitud expectante, declaró que el Reinado de Täel había acabado, que era el comienzo de la Era de Altäel, un Imperio que sometería a todo el continente y que les daría a los Elegidos del Señor Sol el lugar que les correspondería.
En medio del caos generado por tal declaración, los 8 reinos no supimos reaccionar cuando Altäel declaró la guerra a las fértiles tierras de Ornis. En menos de una década tras su declaración, las tierras de Ornis fueron conquistadas y su Familia Real exterminada.
Menos de una década después los cuernos de batalla resonaron de nuevo en las tierras de Altäel y esta vez le declaró la guerra al Reino de Regor. Los otros Siete Reinos miramos hacia otra parte, pues no queríamos volver a iniciar una guerra como la de Antaño. Pensamos que Altäel únicamente quería ser un reino grande, como lo eran Liobe e Isrelev. No actuamos por eso. ¿Cómo pudimos estar tan equivocados?
Tras la conquista de y extermino de la Familia Regor en 15 años, el Imperio pareció calmarse de su sed de conquista, pues nos concedió 24 años de paz y todos empezábamos a olvidar los que el sangriento Imperio había iniciado. Aún nuestros emisarios no eran aceptados en sus tierras, pero tampoco atacaba a nadie. ¡Qué ilusos fuimos!
Hace menos de un año el Imperio de Altäel hizo lo impensable: nos declaró la guerra a nosotros, a Efais. Nuestros hermanos no acudieron en nuestra ayuda, únicamente reforzaron la defensa de sus fronteras. El miedo inundó nuestras ciudades y eso hizo que nuestros héroes acudieran al frente. Aún no hemos recibido más que ataques menores en la frontera, pero se ha decidido que esta sea llamada la 4ª Era, la Era del Caos.
- Gran Maestre de la Orden de los Buscadores de la Verdad.

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